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AMIGOS HORIZONTALES Y FANTASÍAS


AMIGOS HORIZONTALES Y FANTASÍAS
(Relato verídico)

No hay nada mejor en este mundo que tener amigos "horizontales" a los que puedes contarles todas tus fantasías. Y si algo tengo... son realmente buenos amigos, dispuestos a ayudarme a cumplirlas y sobre todo a darme sorpresas.

Así que un día cualquiera, a una hora cualquiera, uno de estos "amigos" me citó en su piso, como ya lo había hecho en otras muchas ocasiones.

Cena agradable, cervezas bien fresquitas, para pasar más tarde a tomarnos unos tequilas. Poco a poco el ambiente se fue caldeando y más cuando decidió que yo fuese su chupito: sal en mis pechos, tequila en mi ombligo y limón entre mis piernas.

Me llevó al dormitorio y, tumbados en su cama, comenzamos a besarnos. Pasó su lengua por mi cuello, para ir bajando hasta mis pechos. Su lengua recorría mis pezones endurecidos por la excitación. Arqueaba mi espalda y deseaba que su lengua siguiese bajando. Pero no lo hizo y se paró. En su mano apareció un pañuelo y me dijo que quería vendarme los ojos para que no supiese lo que hacía en cada momento. Yo accedí sin rechistar... me gustan los juegos.

Con los ojos vendados, su lengua siguió bajando hasta llegar a mi ombligo y de allí seguir hasta mi clítoris. Pasó su lengua arriba y abajo, lamiéndolo y sorbiendo toda mi humedad. Justo en ese momento sentí un pulgar introduciéndose en mi boca con la intención de ser chupado.

Ese pulgar no era el de mi amigo... ¿de quién era entonces?. Alguien más había en la habitación. Mi respiración se aceleraba y mi excitación fue máxima. No sabía quién era o qué iba a ocurrir... pero esa situación me hacía perder los sentidos y el control.

Noté una lengua en mi boca mientras sentía otra queriendo penetrarme. Sentía como me iba mojando a cada segundo. De pronto... dejé de sentirlas y noté dos pollas rozándome los labios. Empezaron a empujar para que mi boca se abriese y así poder entrar en ella.

Lamí sus glandes y sentí como gotas de líquido preseminal tocaban mi lengua. Una de ellas despareció de mi alcance y momentos después, me penetró. Lo que más excitación me provocaba era no saber quién era el que lo hacía. Mientras sentía sus embestidas, mi lengua seguía jugando con la otra.

Uno de ellos, no sé quien de los dos, me levantó y me ayudó a colocarme sobre él. Mientras me follaba en esa postura, sentí como la otra polla rozaba mi espalda y bajaba hasta mi culo y... poco a poco fue entrando en él.

Me sentía muy excitada por saber que dentro de mi había dos pollas. Me fueron follando con ritmo acompasado los dos al mismo tiempo, hasta que se corrieron.

Con los ojos aún vendados, mi amigo me susurró al oído:

-"¿A qué te hubiese gustado tener otra polla más en la boca mientras te follábamos los dos, zorra?".

-"Sí"- le contesté yo excitada.

-"Eso será en otra ocasión" - me contestó él.

Había cumplido una de mis fantasías... mi primer trío con dos chicos.

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